La comparecencia tendrá lugar a las 12 horas en la Audiencia de Lleida
En la mañana de hoy, conforme al artículo 25 de la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado, se llevará a cabo la comparecencia para concretar la imputación por los asesinatos de dos Agents Rurals en Aspa (Lleida), el pasado 21 de enero.
Por su parte, la Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales (AEAFMA) y la Asociación Profesional de Agentes Rurales de Cataluña (ASPARC), representadas ambas por el abogado Albert Requena, solicitarán la imputación a Ismael Rodríguez de dos delitos de asesinato, uno de atentado contra Agentes de la Autoridad con arma, otro más por tenencia ilícita de armas y un último delito contra la fauna. Por otra parte, se solicitará la imputación a MGFS de un delito de tenencia ilícita de armas como cooperador necesario, al ceder el arma al presunto asesino.
Por su parte, las familias de los agentes asesinados, en el ejercicio de la acusación particular, solicitan 51 años de prisión para Ismael Rodríguez: 20 años por cada asesinato y otro más por atentado, posesión ilícita de armas y delito contra la fauna.
El informe de balística determina que el asesino recargó el arma
El informe de balística, que ha sido redactado por los Mossos d´Esquadra, ha determinado que el autor del doble asesinato recargó el arma para rematar a los agentes. Esta conclusión se extrae tras comprobar que el arma utilizada para efectuar los disparos no había sido modificada y únicamente podía alojar tres cartuchos, mientras que los cuerpos presentaban dos disparos cada uno. El citado informe desmonta además la versión de Ismael Rodríguez, que aseguraba haber ejecutado los disparos de forma instintiva y a uno 15 de metros de distancia, habiéndose comprobado que éstos se llevaron a cabo a una distancia de entre 1 y 1,5 metros.
Tras la lectura de este documento, queda demostrado que, tal y como han mantenido AEAFMA y ASPARC, de haber portado armas, al menos uno de los dos Agents Rurals hubiera podido salvar su vida. El nulo material de defensa con el que contaban los agentes les condenó a un triste desenlace sin una mínima opción de defensa.
Pasividad de las Administraciones
Pese a haber transcurrido nueve meses ya desde el doble asesinato de Aspa y aunque se venía informando por parte de esta asociación de un aumento exponencial en las agresiones y amenazas sufridas por el colectivo de Agentes Forestales y Medioambientales, ninguna Administración ha adoptado a día de hoy medidas eficaces que permitan a los agentes llevar a cabo el ejercicio de sus funciones con unas mínimas condiciones de seguridad.
Destaca sobremanera la pasividad del Ministerio del Interior, con quien se ha mantenido un contacto constante que, lamentablemente, no se ha plasmado en la adopción de ninguna medida concreta en aras de solventar este grave problema de inseguridad física y jurídica.
Del mismo modo, las Administraciones Estatal, Autonómicas y Locales de las que dependen los Agentes Forestales y Medioambientales, continúan mirando hacia otro lado, haciendo así patente su incapacidad de gestionar de una manera adecuada colectivos especiales de carácter policial como el que representan estos agentes.
Desde AEAFMA se venía alertando del alto riesgo de que se produjese un grave suceso como el que finalmente ocurrió en Aspa. A fecha de hoy nada se ha hecho y los Agentes Forestales y Medioambientales seguimos expuestos a los mismos riesgos que hace 9 meses. Esperamos y exigimos la implicación de las Administraciones antes de que vuelva a ser tarde.
