Desde APAMCYL se respalda la movilización del colectivo profesional englobado dentro de las conocidas BRIF con el objetivo de promover la profesionalización de la lucha contra incendios forestales tanto en Castilla y León como fuera de dicho territorio, según los principios de eficacia y eficiencia en el servicio, garantizando su carácter civil y público.
Para conseguir estos objetivos, APAMCYL respalda el reconocimiento de la categoría profesional pertinente según el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales (en donde se establece la ocupación de Bombero Forestal) además del reconocimiento para los miembros de las BRIF, para TODO el personal integrado en el dispositivo de lucha contra incendios forestales, que realice funciones de extinción, asimismo, aboga por la dignificación de las condiciones de trabajo de este personal, garantizando unas retribuciones acordes con la tarea que desempeña, regulación de horarios y descansos que garanticen los relevos en GIF (grandes incendios) con el objeto de que prime la seguridad y eficacia en el desempeño de las funciones de extinción. También es necesario, la ubicación de todo el personal en instalaciones adecuadas, así como habilitar medidas para la conciliación de la vida personal y familiar y la imprescindible consolidación de empleo estable; para lo cual, sería deseable separar en las contrataciones los trabajos destinados a tratamientos selvícolas como trabajos específicos de prevención de incendios y realizar éstos fuera de la época de peligro alto de incendios, manteniendo al personal en las épocas de peligro alto, exclusivamente dedicado a atender las tareas de extinción que se produzcan. Además es necesario reorganizar los puestos de fijos discontinuos de motobombas (conductores y mangueristas) y vigilantes, puesto que se ha visto la ineficacia de que en la misma base, haya un turno (conductor y mangueristsa) de 3 meses y otro de 6 o de 9 meses, existiendo días sin servicio; o vigilantes que no están en sus puestos por estar de vacaciones en días de peligro alto. Mientras, se dan casos donde existen torres que solapan sus cuencas visuales.
APAMCYL considera necesario un cambio de concepción del dispositivo de lucha contra incendios forestales de Castilla y León, máxime por tratase de una región que alberga uno de los mayores patrimonios naturales continentales de Europa.
APAMCYL quiere dejar constancia que actualmente, se tiene mucho conocimiento de las causas de los incendios forestales y evaluadas sus consecuencias y se sigue sin embargo, con un operativo planificado con los cálculos de índices potencial, de frecuencia, vulnerabilidad y causalidad de hace 20 años. Conocidas las problemáticas, se han hecho intentos como el PLAN 42, que apenas consiguieron reducir el número de incendios en los 42 municipios con más incendios de la región. Se conoce la problemática de cada zona y aún así, no se avanza en dar soluciones a las causas de los incendios forestales. Algunas de las soluciones han surgido por si solas, como la prohibición de quemar rastrojos si los agricultores quieren acceder a determinadas ayudas para sus explotaciones agrícolas.
En gestión de incendios forestales, todos los colectivos profesionales sabemos que no se puede actuar sobre las condiciones climatológicas, ni sobre las emociones de la gente, pero se puede actuar sobre el combustible, y sobre la fiscalidad y los incentivos en forma de ayudas que se habilitan sobre el territorio desde las políticas de cohesión que aportan fondos de la UE. Primar con incentivos la siembra de cultivos cuyo ciclo vegetativo se mantiene verde durante toda la época de peligro alto de incendios, como el girasol, en la colindancia de zonas de alto riesgo, o penalizar las ayudas a la ganadería extensiva en zonas de reiteración de incendios, son solo algunas propuestas entre otras muchas que se nos ocurren.
APAMCYL propone un modelo de operativo contra incendios, como un servicio estable de defensa integral contra incendios forestales, con planificación de trabajos de prevención y entrenamiento adecuado para atajar con garantías la extinción, ágil y dinámico, conformado por personal cuya permanencia en el servicio redunde en una mejor y mayor formación continua, con equipamientos adecuados para las tareas que desempeñan y dependiente orgánicamente de la administración regional a fin de garantizar la imprescindible jerarquización de este dispositivo y evitar costes que podrían ser invertidos en mejoras de materiales y personal, y que, con un sistema privatizado son consumidos como beneficios empresariales. Dada la condición de servicio público de este dispositivo se ha de garantizar que las condiciones de acceso se hacen en observancia a los principios de igualdad, capacidad, mérito y publicidad de inexcusable cumplimiento para el desempeño del empleo público.
Por todo lo anterior, APAMCYL valora muy positivamente y respalda las diversas reivindicaciones de TODO el personal de lucha contra incendios de la comunidad autónoma de Castilla y León (Brigadas helitransportadas o ELIF, Brigadas terrestres o Romeos, Vehículos motobombas o Charlies, Vigilantes fijos, Emisoristas) así como de las Brigadas de Refuerzo contra grandes Incendios o BRIF dependientes del gobierno central.