Hoy viernes 17 de julio de 2015 se cumplen diez años de uno de los incendios que más impacto han causado en la historia más reciente de nuestro país. Este fuego no sólo supuso la quema de miles de hectáreas de monte sino que además se llevó la vida de once personas.
Con motivo del aniversario de un día tan trágico para aquellos que dedican su vida profesional al cuidado del monte, se han unido la Asociación Española de Agentes Forestales y Medio Ambientales (AEAFMA) y la Asociación Nacional de Bomberos Forestales (ANFB) para participar en un acto conmemorativo para honrar la memoria de aquellos que dieron su vida en acto de servicio.
El homenaje ha consistido, en primer lugar, en una ofrenda floral en el monumento que recuerda a los fallecidos en la glorieta Retén de Cogolludo en Guadalajara. Posteriormente, tras guardar un minuto de silencio, los agentes y bomberos se han congregado alrededor de un dueto de violín y chelo que han interpretado piezas de un carácter solemne que pudieran transmitir a través de la música el sentimiento que exigía el encuentro.
Ha transcurrido una década desde aquel 17 de julio de 2005 que ha servido para reflexionar, reivindicar y recordar, pero hoy, tal y como han expresado los representantes de ambos colectivos a los medios de comunicación presentes en el acto, era un día para homenajear a las víctimas del incendio que costó 11 vidas humanas.
La lectura de un poema por parte de la profesora de uno de los fallecidos intercalado con la música clásica y las palabras de los presentes han hecho que el acto fuera un sentido encuentro entre agentes y bomberos forestales, unidos por la vocación profesional, que han demostrado que, más allá del recuerdo y del homenaje, quedan las vidas de los familiares, compañeros y amigos que ven un hueco vacío irrecuperable.