Fuente: APAMCYL
Un ganadero agrede con dos puñetazos en el pecho a un Agente Medioambiental en una localidad Segoviana.
Desde AEAFMA (asociación española) y APAMCYL (regional) se viene advirtiendo desde hace más de 10 años que las condiciones en las que desarrollan su trabajo estos Agentes de la Autoridad no se ajustan a su carácter jurídico, ni al rol que deben desempeñar como Policía Medioambiental en el medio rural. Desde que el pasado 21 de enero se produjeran los trágicos asesinatos de los Agentes Rurales en Lleida, se ha continuado recalcando la peligrosidad que a diario deben enfrentar los Agentes, completamente desprotegidos.
En el último año en España se han producido más de 35 agresiones físicas, y continuamente se sufren agresiones verbales, soportadas estoicamente, al negarse, por parte de las delegaciones y subdelegaciones del gobierno, la incoación de expedientes administrativos sancionadores por insultos, al no ser considerados Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Aunque lógicamente en este caso, los hechos han sido puestos en conocimiento del juzgado de instrucción mediante atestado instruido por los Agentes Medioambientales por un presunto delito de agresión a un Agente de la Autoridad.
AEAFMA ha mantenido contactos al respecto con el Ministro del Interior, D. Juan Ignacio Zoido, donde se han puesto las bases de colaboración para impulsar los cambios normativos necesarios que pongan a estos funcionarios en el mismo nivel de protección que el resto de policías, sin que hasta el momento se hayan producido avances.
Desde APAMCYL aún seguimos esperando que la Junta de Castilla y León nos dé una respuesta: ni el Consejero de Fomento y Medio Ambiente ni el Presidente de la Junta de Castilla y León se están tomando el asunto con la importancia que se merece. El pasado 24 de marzo se ha recibido en los nueve Servicios provinciales de Medio Ambiente un escrito (no han tenido la valentía de enviarlo en formato de instrucción) desde la Dirección General de Medio Natural, donde se recomienda tímidamente que los servicios de caza, y vigilancia en general, se realicen en pareja, y, si fuera necesario, en los festivos y fines de semana se completen servicios con Agentes de comarcas limítrofes. Parece ser que en la Junta de Castilla y León siguen sin enterarse a qué se dedica un Agente Medioambiental.
La agresión, en este caso, se ha producido durante las operaciones de desalojo de animales equinos, que carecían de licencia de pastos en monte Público; este tipo de actuaciones están dentro de lo que se consideran servicios sin peligrosidad, puesto que en principio los Agentes no se enfrentan a personas armadas. Sin embargo, ha sido en este marco donde un ganadero ha propinado dos puñetazos en el pecho a un Agente Medioambiental. Testigos presenciales se interpusieron entre el agresor y el Agente, evitando que la situación fuera a más, ya que el ganadero iba pertrechado con un palo en la mano.