Al terminar el año podemos decir que, para los Agentes Medioambientales, ha sido un año nefasto.
Los intentos por cargarse la profesión y nuestro carácter de Agentes de la Autoridad y Policía Judicial Genérica han sido constantes. Desde los intentos en mayo, para que no hiciéramos servicios por la tarde y noche en el medio natural, como si la naturaleza fuera una fábrica que cierra a las 19:00 h, a la sustitución de los servicios nocturnos por disponibilidades y, para finalizar el año, se publica una convocatoria para cubrir plazas y se pide un temario de gestión, olvidando incluir las leyes fundamentales que todo Agente Medioambiental debe conocer para poder aplicarlas, como son la Ley de Montes la Ley Forestal, la Ley de Parques Naturales...
Esta convocatoria Orden 45/2019 de 5 de diciembre la hemos recurrido, como ya hicimos con la convocatoria anterior, que también se olvidaron de incluir las leyes fundamentales en el temario. En aquella ocasión rectificaron, ahora han vuelto a intentarlo, esperemos que si la prensa nos ayuda, y prospera nuestro Recurso Potestativo de Reposición logremos parar el nuevo golpe la profesión. Lejos de acercarnos al resto de comunidades autónoma, en la Comunidad Valenciana todos son intentos por hacernos desaparecer.
Un constante torpedeo a la profesión, con el único objetivo de ir sustituyéndonos por empresas privadas o semi-privadas públicas o semi-públicas, cuyo personal no realiza actas ni denuncias. Así nadie conocerá las infracciones medioambientales que se cometen todos los días, ni las leyes que no se cumplen y que afectan al bienestar de todos los ciudadanos que nos pagan el sueldo y que desconocen que, quienes llevamos más de 140 años en el medio natural, somos quienes lo conocemos mejor y quienes por ley tenemos asignadas las funciones de vigilancia y custodia del patrimonio forestal y que también por Ley somos agentes de la autoridad y policía judicial genérica, auxiliares de jueces y tribunales, pero que, en unos años, dejaremos de realizar estas funciones. Porque si ya no es necesario conocer las leyes forestales y medioambientales, si los medios que tenemos cada son más precarios, falta de personal, media de edad muy alta..... y si al final se impone el cambio de nombre por el de personal administrativo de medio ambiente; queda bastante claro que la profesión está en riesgo de desaparecer.
Los ciudadanos deben conocer los propósitos de una administración hacia sus Agentes Medioambientales, y que nuestra Consellera prometió recibirnos en septiembre y finaliza el año y seguimos esperando cita para la reunión.
