Fuente: El Digital de Ciudad Real

Con la llegada del calor y el paulatino avance en las fases de desescalada del Estado de Alarma son muchos quienes han decidido abrir de nuevo sus piscinas. Sin embargo, es posible que más de uno se haya encontrado por sorpresa con algunos habitantes inesperados.

Así, según apuntan los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha es bastante común encontrarse algún pequeño anfibio campando a sus anchas en el agua de nuestras piscinas. Y es que el largo periodo de confinamiento ha hecho que la fauna vuelva a tomar los lugares más insospechados.

De este modo, ponían como ejemplo la aparición en la localidad ciudadrealeña de Solana del Pino que gracias al aviso por parte del Ayuntamiento pudieron liberar más de 20 gallipatos. En concreto el gallipato es el mayor anfibio urodelo de Europa, un tritón que puede llegar a alcanzar los 30 centímetros de longitud, de los que aproximadamente la mitad corresponden a la cola. Además, pertenece a la misma familia que la salamandra común.

Por tanto, solicitan que si esto ocurre en nuestras piscinas contactemos con los Agentes Medioambientales para la devolución de estos animales al medio natural.