Llamamos autoprotección a las medidas que hemos de tomar cada uno al actuar en un incendio forestal para evitar incurrir en situaciones de peligro.
Esto conlleva necesariamente el cumplimiento de diez normas básicas de seguridad y el reconocimiento de una serie de situaciones de mayor riesgo en las que deberemos estar especialmente alerta.
10 NORMAS DE SEGURIDAD
Hay diez normas básicas mediante las cuales podemos reducir notablemente el peligro de accidente. Estas normas están relacionadas con distintos factores de riesgo:
DESCONOCER EL COMPORTAMIENTO DEL INCENDIO Y SU POSIBLE EVOLUCIÓN.
La prevención es:
1ª NORMA: Mantenerse informado sobre las condiciones actuales del Tiempo Atmosférico y su pronóstico. Saber si va a cambiar el tiempo, especialmente el viento, y cómo va a cambiar nos puede salvar de situaciones muy peligrosas.
2ª NORMA: Estar siempre enterado del comportamiento global del incendio, ya sea por observación directa del mismo o por la información recibida de personas que tengan una visión de conjunto. Hemos de tener en cuenta velocidad e intensidad de las llamas, modelo de combustible, pendiente y viento (velocidad y dirección).
3ª NORMA:Cualquier acción contra el incendio debe basarse en el comportamiento actual o futuro. Es importante no ceñirse a lo que vemos y tratar de predecir la evolución del incendio de manera que contemos con mayor margen de seguridad ante repentinos cambios en el comportamiento del fuego.
DESCONOCER LAS ZONAS SEGURAS Y EL ACCESO A ELLAS.
Su prevención es:
4ª NORMA: Todo el mundo debe conocer en todo momento rutas de escape. Deben llevar a alguna zona segura de la que podamos retirarnos en una situación comprometida.
5ª NORMA:Mantener un observador cuando las condiciones de trabajo sean especialmente peligrosas. Esta posición debe ser segura para el observador que la ocupe y debe permitirle tener una visión de conjunto de las condiciones en que se produce el incendio.
PERDER LA CALMA.
Su prevención es:
6ª NORMA: Mantenerse alerta y calmado, pensando claramente y trabajando con decisión. En caso de dudas sobre qué hacer o sobre seguridad preguntar siempre al responsable del grupo.
INCOMUNICACIÓN.
Su prevención es:
7ª NORMA: Estar permanentemente comunicado con los jefes y todos los compañeros.
8ª NORMA: Se deben dar y recibir instrucciones claras y precisas; asegurarse de que todos las entienden mediante la confirmación de cada mensaje recibido. Si no se ha entendido algo o se tienen dudas preguntar siempre a jefes y compañeros.
9ª NORMA:Se deben controlar los medios y las personas asignadas al trabajo de extinción. Hay que estar pendiente de los compañeros próximos y nunca abandonar el trabajo sin avisar.
Las normas anteriores se cierran y se completan con una última:
10ª NORMA: La seguridad debe ser un objetivo prioritario en todo trabajo de extinción. La vida humana vale más que los bienes materiales a proteger del fuego.
Una forma fácil de aplicar y que sirve para todas las situaciones es lo que se llama protocolo OCEL. Consiste en tener siempre presentes cuatro reglas de seguridad básicas, cuyas iniciales son las de la palabra OCEL:
• OBSERVACIÓN: siempre ha de haber alguien que tenga a la vista todo el frente en que se trabaja.
• COMUNICACIÓN: el observador del que hablamos ha de estar permanentemente comunicado con todo el equipo para avisar de cualquier cambio peligroso.
• ESCAPE: cualquier persona que trabaje en la extinción ha de mantener una ruta de escape en todo momento por si ha de abandonar el lugar en que está trabajando.
• LUGAR SEGURO: la ruta de escape siempre ha de llevar hasta una zona en la que no haya peligro aún cuando cambien las condiciones del incendio.
SITUACIONES DE RIESGO
Hay una serie de situaciones en las que el riesgo de vernos en una situación comprometida, o incluso de ser atrapados por el fuego aumenta. En ellas es preciso estar más atento y prestar mayor atención a las normas de autoprotección. Las situaciones de riesgo más habituales son:
• AL CONSTRUIR UNA LÍNEA DE DEFENSA EN UNA LADERA POR ENCIMA DEL FRENTE DEL INCENDIO. El fuego puede aumentar muy rápidamente su velocidad de propagación sin darnos tiempo a retirarnos a través de la ruta de escape. Además esta ruta de escape puede verse, igualmente comprometida.
• AL COMBATIR EL INCENDIO EN UNA LADERA, POR DEBAJO DEL FRENTE DE FUEGO, CUANDO EL MATERIAL RODANTE PUEDE INICIAR FOCOS SECUNDARIOS. Frecuentemente piñas, brasas incandescentes u otros objetos ardiendo ruedan por la ladera pudiendo producir fuego a nuestra espalda.
• AL CONSTRUIR UNA LÍNEA DE DEFENSA EN ZONA CON CONTINUIDAD HORIZONTAL Y VERTICAL DE LA VEGETACIÓN Y COMPUESTA POR ESPECIES DE GRAN INFLAMABILIDAD Y PODER CALÓRICO.
• AL INTENTAR EL ATAQUE DIRECTO CON VEHÍCULOS CISTERNA AL FRENTE DE UN INCENDIO. Es frecuente sobreestimar las capacidades de las autobombas, asumiendo riesgos excesivos. Se debe tener en cuenta la autonomía de las cisternas, un repentino agotamiento del agua comprometerá nuestra seguridad.
• CUANDO SE PIERDE EL CONTACTO CON LA DIRECCIÓN DEL INCENDIO. Se debe mantener una comunicación fluida con el resto del personal y medios en el incendio. Buena parte de nuestra seguridad se basa en este hecho.
• CUANDO EL VIENTO CAMBIA DE DIRECCIÓN BRUSCAMENTE O AUMENTA SU VELOCIDAD. Cualquier cambio de los factores del medio que afecten al comportamiento del fuego puede dar lugar a situaciones comprometidas para los combatientes. Además puede obligar a reconsiderar el plan de ataque elegido para garantizar la seguridad.
• AL PERMANECER EN ZONAS DONDE LA ACUSADA PENDIENTE Y EL ESTADO DE LA VEGETACIÓN, PUEDAN DAR LUGAR A LA FORMACIÓN DEL EFECTO CHIMENEA.
• EN LAS HORAS MÁS CALUROSAS DEL DÍA POR LA FORMACIÓN DE REMOLINOS. Las corrientes de aire caliente provocan cambios repentinos del comportamiento del fuego, pudiendo poner en riesgo la seguridad de los combatientes.
• AL ACTUAR DE NOCHE EN LABORES DE CONTROL O EXTINCIÓN, DESCONOCIENDO LAS CARACTERÍSTICAS DEL TERRENO SOBRE EL QUE TIENE LUGAR EL INCENDIO.
• AL PERMANECER PRÓXIMOS AL FRENTE DE FUEGO DESCANSANDO CUANDO NO SE HA SIDO RELEVADO, DESPUÉS DE TRANSCURRIR LAS HORAS PREVISTAS PARA NO CAER EN EL AGOTAMIENTO.
Fuente: Manuales de formacióndel Centro para la Defensa contra el Fuego (CDF) de la Junta de Castilla y León:
“MANUAL DE SEGURIDAD EN LA EXTINCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES”
Edita: Junta de Castilla y León, 2002
Consejería de Medio Ambiente
C/ Rigoberto Cortejoso, 14
44071 Valladolid • Tel.: 983 41 99 88
Centro para la Defensa contra el Fuego (CDF) de la Junta de Castilla y León