Durante los días 11 al 14 de noviembre, un grupo de Agentes Medioambientales llegados desde las diferentes autonomías, han participado en una acción formativa sobre técnicas de policía científica y criminalística, así como técnicas forenses aplicadas a la investigación de los ilícitos medioambientales. En su desarrollo se ha trabajado con metodologías de recogida de ADN, huellas dactilares, balística o entomología forense.
Todo ello está encaminado a formar a los nuevos CSI de la Naturaleza.
El escenario para su desarrollo ha sido el Centro de Capacitación y Experimentación Forestal de Vadillo-Castril, en plena Sierra de Cazorla (Jaén). El curso ha sido organizado por la Junta de Andalucía, en una apuesta clara por dotar a sus Agentes Medioambientales de las más modernas técnicas de criminalística, adaptadas al medio donde desarrollan su trabajo de policía medioambiental, lo que permitirá, entre otros objetivos, luchar contra el uso ilícito de veneno en el medio natural o el furtivismo.
La formación continua sobre materias de técnicas policiales en pro de la protección del medio natural, engrana de forma sólida con el conocimiento que los Agentes Medioambientales ostentan sobre los valores naturales cuya tutela se pretende.