AL EXCELENTÍSIMO SEÑOR MINISTRO DEL INTERIOR
Al que desempeña el cargo actualmente, a los que lo desempeñaron anteriormente y a los que vendrán ¡ YA ESTÁ BIEN!
Ya es hora de que estudien detenidamente el sistema policial español y propongan medidas jurídicas que tengan en cuenta a todas y cada una de las policías que prestan servicio en el Estado.
Es urgente que dispongan cobertura legal para las policías administrativas que realizan un trabajo semejante al de las policías incluidas en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Los Agentes Forestales, la policía medioambiental española, están desamparados jurídicamente. El Ministerio del Interior ha obviado sistemáticamente sus funciones, sus potestades, de tal forma que incluso ha intentado limitarlas.
El Ministro del Interior únicamente parece tener un fin, contentar a los aduladores de uniforme con añadidos a su causa extraídos de las competencias de otros colectivos.
El Ministro del Interior parece desconocer, por norma, el trabajo de los Agentes Forestales. No tiene capacidad para reconocer en ellos una policía singular y específica que se enfrenta al delito medioambiental cada día, lo que supone riesgos evidentes para sus miembros.
El Ministro del Interior les niega amparo, les limita su capacidad de acción, imposibilita una legislación estatal que homogenice este colectivo, les impide el uso de licencias de armas acordes con sus funciones.
El medio natural español precisa de una policía medioambiental bien organizada que puede ser perfectamente compatible con el SEPRONA de la Guardia Civil. Para ello, el Ministro del Interior debe respetar a un colectivo con mucha historia, con el suficiente conocimiento pero sin reconocimiento.
De nuevo otra agresión a un compañero, en este caso en Extremadura y de nuevo, el Ministro del Interior sin querer saber nada de una policía que ejerce sus funciones y competencias sin apenas protección.
¡Ya está bien! Los Agentes Forestales son una policía específica, sí, pero necesaria y fundamental. Representan en este país la garantía medioambiental que tantas bocas llena de palabras y tan escasos hechos representan.
Estamos hartos de aguantar agresiones de delincuentes y ataques normativos de intereses corporativos. Es el momento de legislar a favor del colectivo policial de Agentes Forestales y proponerlo a la altura de cualquier otro, porque en el monte, en el medio natural, nuestras funciones son las mismas que la de aquellos que tiene usted en tanta consideración.