Fuente: AGUMNPA
Nuevo ataque a un vehículo de los Agentes del Medio Natural
La introducción de un lobo decapitado dentro de un vehículo oficial de los Agentes del Medio Natural de la comarca del Sella aparcado frente al Centro de Precintaje del Portazgo, y el posterior rajado de las ruedas, es un ataque más a la ya larga serie de agresiones que vienen sufriendo los Agentes del Medio Natural, los funcionarios encargados de velar por el cumplimiento de la ley en el ámbito medioambiental en nuestra comunidad.
La quema de un vehículo en Quirós, el intento de atropello a un agente en Llanes y agresión a otros dos; daños en varios vehículos en Lena y Caso; intento de agresión a un Agente en Cangas del Narcea, agresiones y amenazas en Sobrescobio. Una larga lista que, de extremo a extremo de nuestra región, deja constancia, por un lado de la clase de personas a las que diariamente se enfrentan los Agentes del Medio Natural y por otro lado, la desprotección absoluta en la que desarrollan su trabajo (servicios en solitario, ausencia de aparcamientos adecuados para sus vehículos, carencia de medios de autoprotección, falta de geolocalización de los Agentes, no integración en el 112, etc).
Este último incidente, vinculado al controvertido tema del lobo, utilizanuevamente a los Agentes del Medio Natural como rehenes para mostrar un supuesto malestar ante cuestiones políticas que son ajenas a este colectivo. Malestar que parece fomentarse desde la propia Administración, dada la ausencia de manifestaciones públicas de la Autoridad responsable que, con contundencia, debería condenar sin paliativos este tipo de hechos lamentables (cazar un lobo es, hoy en día un una infracción muy grave a la ley de caza) y por otro lado, respalde con energía la labor de sus Agentes en la custodia y vigilancia de los recursos naturales.
Creemos que ya va siendo hora de que la Sra. Consejera comparezca públicamente para defender con rotundidad el trabajo de los Agentes del Medio Natural, antes de que, visto el curso que están tomando los últimos acontecimientos, haya que lamentar una desgracia personal. La falta de reconocimiento y respaldo a estos Agentes esta dejándoles a “los pies de los caballos”, como suele decirse, y su imagen se deteriora día tras día ante la ciudadanía a la que sirven. Además, es hora de que se afronten los cambios necesarios en la estructura y organización de este colectivo para que pueda desempeñar su principal labor, que no es otra que la protección de los recursos naturales.
Produce vergüenza ajena comprobar con que diligencia la Sr. Consejera acude a defender la buena imagen de cualquier colectivo que desarrolle su actividad en el medio rural, a poco que esta pueda verse afectada por algún acontecimiento, y de que modo abandona a los funcionarios de la Consejería a su suerte en una situación de indefensión que es consecuencia directa de su propia gestión. Tenemos muy claro que vivimos tiempos de presupuestos públicos ajustados, pero siempre aparecen fondos para cualquier actuación, incluso en espacios protegidos de nuestra región, pero nunca para mejorar los medios técnicos de los encargados de su custodia.
Queda muy bien hablar del Paraíso Natural que es nuestra región, pero cuando hay que trabajar para protegerlo de las acciones de indeseables, es necesario actuar con contundencia y respaldar la labor de los Agentes del Medio Natural frente a las agresiones que sufren de modo continuado. De no ser así, la Consejera será responsable, ya no sólo de la mala gestión en la vigilancia del medio natural, sino de futuras agresiones que pudieran sufrir estos Agentes.
Si no es capaz de hacerlo así, por el bien de la naturaleza asturiana y del futuro del colectivo de Agentes del Medio Natural, le pedimos que dimita y que deje su puesto a quien sea capaz de actuar con seriedad y responsabilidad en asuntos de tanta trascendencia para nuestra Comunidad.