Fuente: La Vanguardia

VÍCTIMAS DE UN CAZADOR EN ASPA

No se ha implementado casi ninguna nueva medida para proteger el trabajo diario y la inspección de actividades de caza

Los Agentes Rurales de Catalunya han denunciado este domingo que las medidas de seguridad para ejercer su trabajo apenas han mejorado, cuando se cumple un año del asesinato de dos agentes por los disparos de un cazador en Aspa (Lleida).

El Coordinador de la Agrupación de Agentes Forestals de CCOO de Catalunya, Daniel Castillo, se ha quejado, en declaraciones a Efe, de que no se ha implementado casi ninguna nueva medida para mejorar la seguridad en el desarrollo del trabajo de estos agentes. Pese a las medidas prometidas por la Generalitat para mejorar la protección en las actuaciones de caza, ha lamentado, aún siguen "casi igual que hace un año".

El crimen ocurrió el 21 de enero de 2017, cuando Ismael Rodríguez –de 28 años y vecino de Vacarisses (Barcelona)– tiroteó a dos Agentes Rurales en un coto de Aspa, cuando estos le requirieron los permisos de caza y de armas. Permanece en prisión preventiva por este caso, a la espera de juicio.

Tras el doble asesinato, la Generalitat acordó que los Agentes Rurales patrullarían en grupos de tres –hasta entonces lo hacían en pareja– y que llevarían chalecos antibalas y un arma defensiva. Castillo ha advertido que sólo el 60% de los agentes ha hecho el curso de seguridad que se decidió impartir, que no tienen chalecos antibalas y que las armas que llevan son carabinas, que "según los expertos no es el arma adecuada para este tipo de actuaciones". También ha lamentado que el grupo de expertos creado para estudiar el tema todavía no haya hecho ningún informe.

Homenaje y escultura memorial

Con motivo del primer aniversario del doble crimen de Aspa, esta mañana se ha celebrado un homenaje a los agentes asesinados, en la Reserva Natural de Mas de Melons. En este emplazamiento, en Castelldans (Les Garrigues, Lleida), se ha erigido una escultura en recuerdo de los dos fallecidos.

En el acto han participado familiares, amigos y compañeros de los dos agentes, además del secretario general de Agricultura de la Generalitat, David Mascort. Además de depositar flores junto al memorial y leer parlamentos, un hijo de cada uno de los fallecidos han liberado una ave salvaje, una de las labores que realizan los Agentes Rurales.

Una de las viudas ha explicado durante el acto de homenaje que su deseo es que, tras la tragedia de Aspa, los Agentes Rurales "salgan a trabajar con más seguridad que otro". Por su parte, la mujer del otro fallecido ha recordado que su hijo le dijo que de mayor quería ser agente rural, como su padre. "Yo le contesté: si quieres, adelante, pero si no han cambiado las medidas de seguridad, no quiero que lo seas, no quiero volver a pasar el calvario que estoy viviendo", ha rememorado.