Ante un incendio forestal no queda lugar a la improvisación. La logística y las comunicaciones se alían con los conocimientos del director de extinción que organiza a los trabajadores de tal forma que se garantice su seguridad. La reorganización de los grupos de trabajo y los cambios de turno, saber cómo actuar en cada momento en situaciones de gran tensión y riesgo son algunas de las directrices que se indican desde el puesto de mando. Los avances tecnológicos son los grandes aliados de los profesionales que se enfrentan al fuego.